También conocido como el castillo de las 300 torres, no hay duda que es uno de los mejor conservados que hemos visitado. De origen musulmán y situado a unos 284 metros sobre el nivel del mar. Su entrada es gratuita, además en su interior se encuentra la oficina de turismo, en la cual te pueden resolver cualquier duda o pregunta que tengas sobre el castillo y alrededores.
La visita es libre, pero también existe la posibilidad de realizar una visita guiada y teatralizada en grupo, al menos cuando nosotros fuimos vimos un grupo con dos guías vestidos de época. De todas formas, hay paneles informativos que te explican parte de su historia.
Destacan las vistas desde el castillo, sobre todo si sale un día como el que nos salió a nosotros. También tiene unas mesas merendero de madera por si te apetece comer algo en un lugar tan pintoresco.
Hay una parte que sólo es visitable durante los días de mercado medieval, que suele ser a mediados de agosto, así que estaría muy bien volver a visitarlo durante esas fechas.