Esta es la última excursión que hicimos antes del confinamiento y estamos deseando volver a salir lo más pronto posible.
Dejaremos el coche en 39.165406, -0.649057, y desde este punto andaremos unos 800 metros por un sendero fácil que nos lleva hasta la misma entrada de la cueva El Tortero. Tiene una sala amplia en la que se puede apreciar que muchas de las formaciones han sido destruidas. Hace años se utilizó para guardar el ganado, y todavía se pueden ver restos de bloques, pero si vamos al fondo a mano derecha veremos un hueco un poco estrecho donde merece la pena meterse. Ahí dentro hay multitud de formaciones que son toda una gozada de fotografiar. Recomendable el uso de cuerdas, aunque no son necesarias.
Tras deleitarnos con esta cavidad, hemos ido a la Cueva del Candil. Situada frente al cerro del Castellet. La verdad es que hasta que no estás prácticamente en la boca no se ve, pues está en la ladera de un barranco. Esta cueva es distinta a todas las que hemos ido. Parece ser que es el antiguo cauce de un río subterráneo y todavía es posible encontrar agua en su interior. Es más es un poco difícil andar sin mojarte los pies a no ser que tengas mucho equilibrio, y como no es el caso, me mojé bastante los pies.
Cuando ya nos íbamos para casa con el coche, nos acercamos a ver el pantano de Tous, desde donde todavía se pueden ver los restos de una torre del castillo.
Dejaremos el coche en 39.165406, -0.649057, y desde este punto andaremos unos 800 metros por un sendero fácil que nos lleva hasta la misma entrada de la cueva El Tortero. Tiene una sala amplia en la que se puede apreciar que muchas de las formaciones han sido destruidas. Hace años se utilizó para guardar el ganado, y todavía se pueden ver restos de bloques, pero si vamos al fondo a mano derecha veremos un hueco un poco estrecho donde merece la pena meterse. Ahí dentro hay multitud de formaciones que son toda una gozada de fotografiar. Recomendable el uso de cuerdas, aunque no son necesarias.
Tras deleitarnos con esta cavidad, hemos ido a la Cueva del Candil. Situada frente al cerro del Castellet. La verdad es que hasta que no estás prácticamente en la boca no se ve, pues está en la ladera de un barranco. Esta cueva es distinta a todas las que hemos ido. Parece ser que es el antiguo cauce de un río subterráneo y todavía es posible encontrar agua en su interior. Es más es un poco difícil andar sin mojarte los pies a no ser que tengas mucho equilibrio, y como no es el caso, me mojé bastante los pies.
Cuando ya nos íbamos para casa con el coche, nos acercamos a ver el pantano de Tous, desde donde todavía se pueden ver los restos de una torre del castillo.
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| Esta señal es de una antigua entrada a la cueva, pero no iremos por aquí |
Entrada cueva El Candil
Pantano de Tous
Pantano de Tous
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