Impresionante la emoción sentida al volver a hacer senderismo después de tres meses debido al covid-19. La sensación de libertad de andar por la naturaleza es indescriptible.
Hacía un año más o menos que habíamos visitado Cortes de Pallás, pero nos faltó ver la zona de "El Corbinet", así que ni cortos ni perezosos nos hemos puesto en marcha para visitar este precioso enclave. Este año, gracias a las abundantes lluvias de la primavera, el agua emana en mucha más cantidad y todo el recorrido del río es punto fotográfico.
El coche lo hemos vuelto a dejar en el pequeño parking que hay en el pueblo y que está a 1 km de la gran cascada. Primero hay que andar unos pocos metros por la carretera y en breve aparece una señal de madera en la que pone "El Corbinet", y es a partir de ahí donde empezamos a seguir el río. Para no mojarnos las zapatillas, nos las hemos tenido que quitar en alguna ocasión para poder seguir caminando, así que conviene llevar calzado que se pueda mojar, pero al mismo tiempo resistente. Agua fresquita y relajante.
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