Una vez aparcamos en el pueblo (39.016723, -0.624587) tan sólo hay que descender hacia el río y rápidamente encontraremos el camino. No es una ruta larga, simplemente es una maravilla para los ojos.
Después de pasear tranquilamente por este paraje hemos ido andando hasta Anna para ver la cascada de los Vikingos, que es una de las tres que forman la ruta de las cascadas de Anna, hay que decir que ya estuvimos en otra ocasión (junio de 2015), pero no sabíamos el nombre. Impresioante de nuevo.
(Para ir de la Cabrentà a la cascada hemos seguido este track de wikiloc)
Parece la cabeza de un dinosaurio
Ahora vamos en dirección a la cascada de los Vikingos, hemos tenido que atravesar un campo de naranjos y olivos.
